Ante el crecimiento del nearshoring en México, el principal reto para el país es brindar servicios de transporte marítimo, ferroviario, carretero y aéreo que sean rápidos, expeditos y eficientes. Por ello, el transporte multimodal es una pieza clave para apuntalar al comercio exterior y para abastecer a las cadenas de suministro de las empresas que van a relocalizar sus plantas de producción en territorio mexicano.
¿Cuáles son los beneficios y los retos que enfrenta el transporte multimodal?, ¿cómo se están preparando las navieras, los agentes de carga y las empresas ferroviarias para abastecer la demanda del nearshoring? y ¿de qué forma los importadores y exportadores pueden sacar provecho a este transporte? Estas interrogantes fueron respondidas por expertos en la mesa panel “La importancia del transporte multimodal en el nearshoring en México”, durante el evento The Logistics World Summit & Expo 2023.
Los directivos participantes fueron: Norma Becerra Pocoroba, presidenta de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (AMANAC); Ana Laura Salazar Tello, responsable de ventas intermodal de CPKC de México; y Juan Pablo Pacheco Álvarez, presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (AMACARGA). El moderador fue José Gerardo Tajonar Castro, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
En términos simples, se entiende como transporte multimodal a aquel que utiliza más de un medio de transporte, ya sea marítimo, terrestre, ferroviario, aéreo, etc., para el traslado de mercancías desde su origen hasta su destino final. En este artículo nos centramos en el transporte marítimo, ferroviario y terrestre.
El transporte multimodal se caracteriza por hacer dicho traslado desde un medio de transporte a otro sin necesidad de que las mercancías se manipulen. A lo largo de estos traslados, se utiliza un documento único o conocimiento de transporte multimodal denominado Bill of landing.
Para Norma Becerra, una de las ventajas que tiene México en materia de comercio exterior son los 117 puertos distribuidos a lo largo y ancho del país. De acuerdo con datos de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, en 2021 arribaron 28 mil 775 buques pese a la situación pandémica; mientras que, en 2022, se registraron 29 mil 305 buques.
“El transporte marítimo sigue siendo un eslabón muy importante para la cadena logística del país. A México llegan 88 líneas, las cuales dan servicio a 263 puertos que están divididos en 71 países. México es una buena opción para la relocalización de las empresas”, afirma Norma Becerra.
En cuanto al sector ferroviario, Ana Laura Salazar destaca que a 25 años de la privatización de los ferrocarriles en México actualmente se cuenta con una red férrea conectada con Estados Unidos y Canadá y se tienen más de 24 mil kilómetros de vía operativa.
Actualmente, México enfrenta desafíos importantes en transporte multimodal. El transporte ferroviario enfrenta un reto doble: por un lado, crear una cultura ferroviaria a fin de que las empresas lo utilicen y, por otro lado, establecer conectividad para los importadores y exportadores con el objetivo de que puedan hacer la relocalización de manera eficiente.
Al respecto, Ana Laura Salazar señala: “Para la relocalización necesitamos que los importadores y exportadores nos tomen en cuenta como prioridad número 1 porque la logística es clave. Cuando planeen en dónde van a poner sus nuevas plantas de producción es importante que consideren un sitio en donde haya conectividad ferroviaria, que busquen cerca de una terminal de trasvase o intermodal para que el flujo de las mercancías sea rápida, expedita y eficiente”.
Mientras que, para el transporte terrestre, el desafío primordial es la inseguridad. Juan Pablo Pacheco indica que en 2022 se registraron alrededor de 8 mil 900 incidentes carreteros, por lo que considera que las empresas deben buscar nuevas opciones como el ferrocarril y tener programas de participación conjunta con las empresas ferroviarias.
Para eficientar el transporte marítimo, Norma Becerra considera que se requiere una mejora considerable para el desalojo de la carga en los recintos portuarios, así como despachos aduanales más eficientes y más rápidos. Exhorta a los importadores y exportadores a que el desalojo de la carga sea más rápido, pues afirma que los puertos deben de ser de transferencia y no de almacenamiento.
“Se les han dado las facilidades para la revalidación de los conocimientos de embarques con días anticipados, en ningún puerto están tan saturadas las terminales para que no se puedan desconsolidar los contenedores para que la carga se quede bajo custodia de la aduana y las navieras puedan recuperar los contenedores”, explica Becerra Pocoroba.
Por su parte, Ana Laura Salazar señala que las empresas que prestan servicios de transporte ferroviario deben dar certeza jurídica a las compañías que van a relocalizarse en México con el objetivo de hacer contratos a largo plazo y de disponibilidad de equipos ferroviarios para cargar la mercancía.
Finalmente, todos los directivos propusieron consejos de cómo trabajar en conjunto con los importadores y exportadores que hacen uso del transporte marítimo y ferroviario:
El dueño de la carga debe hacer su revalidación anticipada, a fin de evitar largos tiempos de espera en los puertos.
Todos los actores de la cadena necesitan trabajar en conjunto, de manera coordinada y hacer alianzas estratégicas.
El importador requiere asesorarse con sus agentes aduanales para saber la documentación que necesitan sus mercancías.
Las autoridades necesitan homogeneizar las reglas de aplicación en los puertos, ya que éstas se aplican de diversa forma en los recintos portuarios.
Las empresas deben simplificar los procesos que se llevan a cabo no solo para subir la carga al ferrocarril, sino previos. Es decir, trabajar onboarding para que el uso de los puertos sea más rápido.
Los agentes de carga deben ofrecer inteligencia de mercado, hacer diseño de rutas logísticas y analizar riesgos.