México es jugador clave en la cadena de suministro regional y es el socio ideal para las economías de América Latina y el Caribe gracias a sus tratados de libre comercio. Puerto Rico emprendió una misión comercial a territorio mexicano con 22 empresas para incrementar sus exportaciones principalmente en las industrias farmacéutica, aeroespacial y tecnológica.
En entrevista con ADUAEASY, Manuel Cidre Miranda, secretario de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), describe las ventajas en comercio exterior con las que cuenta México, las oportunidades de inversión que existen entre ambas naciones para desarrollar su comercio exterior y explica por qué las empresas mexicanas deben considerar al país puertorriqueño como un destino de inversión y también como trampolín para la exportación de mercancías hacia Estados Unidos.
Ante el cierre de puertos marítimos chinos producto del confinamiento por la pandemia, lo cual generó que China dejara de ser el proveedor mundial mercancías, los países tuvieron que reconfigurar sus cadenas de suministro y ahora han fortalecido sus economías regionales.
En este contexto, Manuel Cidre considera que México encabeza el liderazgo en la supply chain regional gracias al tamaño de su geografía, capacidad industrial, minería, metales preciosos y combustibles, además de los tratados de libre comercio que mantiene a nivel mundial. Por ello, Puerto Rico tiene grandes oportunidades de inversión.
“México tiene el asiento más importante en el regionalismo, pero se necesitan integrar otras economías importantes como la colombiana y la peruana, lo cual nos permita a Puerto Rico crear ese acervo regional para no depender de otros mares que no controlamos. Es importante regionalizar los mercados y capitalizar las capacidades de negocio que tenemos los países latinoamericanos con cualidades muy específicas y distintas”, explica Cidre Miranda.
El directivo destaca que por todos estos beneficios México es el socio estratégico ideal para Puerto Rico, y además señala que el Tratado México-Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ampara cualquier negociación que se haga entre nuestro país y la nación puertorriqueña. “La balanza comercial se inclina a México por 800 millones de dólares, más que nada influenciado por el tema de automóviles”, apunta.
Con base en datos de la Secretaría de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) de Puerto Rico, esta nación tiene una situación privilegiada como puerta de entrada a Estados Unidos y a América Latina, además cuenta con uno de los mayores puertos del hemisferio occidente, un aeropuerto de categoría mundial y grandes capacidades logísticas.
El nuevo Código de Incentivos (Ley 60-2019) de Puerto Rico —que es una herramienta de desarrollo económico— le permite atraer inversiones y crear puestos de trabajo en sectores como la manufactura, turismo, construcción, agricultura, biociencias, aeroespacial, tecnología, energías renovables, servicios de exportación, entre otros.
De éstas, existen tres industrias que son más importantes para la economía de Puerto Rico: farmacéutica, aeroespacial y tecnología (informática, digitalización, ciberseguridad, etc.). Además, tiene grandes áreas de oportunidad en los sectores turístico, agroindustrial y manufactura de alimentos.
Manuel Cidre destaca que Puerto Rico, aunque es un territorio no incorporado de Estados Unidos, cuenta con su propio sistema tributario con ventajas fiscales para todas aquellas empresas mexicanas que deseen exportar mercancías o productos terminados.
El ejecutivo ejemplifica que si una empresa fabrica producto terminado en México y desea llevarlo a la costa este de Estados Unidos le representa un componente tarifario muy alto en cuanto a fletes, pero si ese producto lo hace en Puerto Rico es más barato, ya que la distancia entre ese país caribeño y la nación estadounidense es de mil 200 millas con dos días de navegación, lo que hace que el costo de transporte sea mucho más económico.
El 7 de marzo pasado, la Secretaría de Desarrollo Económico y Comercio informó que una delegación de ese país llevó cabo una misión comercial con 22 empresas puertorriqueñas de diferentes sectores industriales con el objetivo de establecer reuniones de negocios y analizar las oportunidades de inversión.
Los resultados que esta misión comercial han arrojado hasta el momento son exportaciones de Puerto Rico a México en su gran mayoría de productos farmacéuticos —antibióticos, analgésicos y productos over the counter (de libre consumo)— por un monto de alrededor de 243 millones de dólares. Estas exportaciones de producto terminado forman parte de un sector que no se ve perjudicado por el marco arancelario de México.
Mientras que la exportación de México a Puerto Rico es de mil millones de dólares; de esta cifra, 550 millones de dólares son automóviles que se maquilan en la frontera con Estados Unidos y se envían a Puerto Rico, según datos de Manuel Cidre.
“Tenemos que crecer la exportación en bienes y servicios más sólidos, que creen riqueza interna tanto a México como Puerto Rico y que no sea simplemente un trampolín de ciertas industrias, hay que aprovechar y capitalizar beneficios de ciertas regiones para fabricar producto al mejor precio posible”, subraya el directivo.
Para las empresas mexicanas que desean invertir en Puerto Rico, pero aún no se animan, Manuel Cidre aconseja:
Actualmente, las relaciones entre los países se amplían, se optimizan y cobra mayor relevancia cuando ya no hablamos de globalización y empezamos a hablar de lo que nunca debimos haber perdido que es la regionalización de los mercados. El sector farmacéutico representa 50 mil millones de dólares al año, 48% al PIB de Puerto Rico, y uno de nuestros retos es reducir esa dependencia y empezar a diversificarlo, concluye Manuel Cidre.