Los niveles de planificación logística abarcan desde la estrategia global hasta la ejecución operativa. A nivel estratégico, se diseñan planes a largo plazo para optimizar redes de suministro. En el nivel táctico, se gestionan recursos y procesos para cumplir con los objetivos, mientras que en el nivel operativo, se coordinan las actividades diarias para asegurar la eficiencia en el transporte y almacenamiento de mercancías.
La planificación logística es un plan de acción en el que se establecen los objetivos logísticos de las operaciones de una empresa. Esto incluye determinar cuáles son los mejores medios para cumplir con dichos objetivos, así como el diseño de las actividades que cada trabajador deberá llevar a cabo.
Por lo tanto, los niveles de planeación logística no son más que la preparación para lo que será necesario hacer y cómo ejecutarlo.
La mejor manera de comprender las etapas de la gestión de la cadena de suministro y su influencia, es echar un vistazo a los tres niveles de planeación logística: estratégico, táctico y operativo.
A continuación describimos en qué consiste cada uno.
El nivel superior de gestión de la cadena de suministro es responsable de las decisiones a largo plazo de la empresa. Las decisiones tomadas en este nivel sientan las bases para todo el proceso.
Esta actividad implica realizar un seguimiento de las tendencias actuales del mercado y los comentarios de los clientes para mejorar los productos existentes o introducir nuevos elementos en la combinación de productos.
Algunos ejemplos son:
La elección de los proveedores debe tomar en cuenta los objetivos y valores generales de la empresa.
Por ejemplo, elegir un proveedor por sus prácticas sostenibles puede generar costos más altos para ciertos materiales, sin embargo refleja mejor los valores y objetivos de la organización que busca reducir su impacto ambiental y construir una cadena de suministro sostenible.
El segundo nivel de gestión de la cadena de suministro involucra todas las decisiones a corto y mediano plazo de la cadena de suministro.
Si bien el primero se ocupa del "panorama general", en este caso suele ser donde se definen los procesos más específicos.
Aquí es donde se determinarán los procedimientos de fabricación para garantizar que se pueda elaborar un producto de alta calidad al menor costo posible.
Las decisiones a nivel táctico juegan un papel importante en el control de costos y la minimización de riesgos. El enfoque aquí está en la demanda del cliente y en lograr el mejor valor final general.
Otros puntos que se toman en este nivel pueden incluir:
En particular, si estos deben manejarse internamente o ser subcontratados.
Estas decisiones pueden ser distintas en función de factores como la ubicación, los costos de transporte, la propiedad de la tierra, etcétera.
Este es uno de los niveles de planeación logística más comunes. Es donde ocurren los procesos diarios, la toma de decisiones y la planificación para mantener la cadena de suministro en funcionamiento.
Muchas veces, las empresas y las instalaciones de fabricación se olvidan de tener en cuenta el nivel táctico y estratégico al tomar decisiones a nivel operativo.
Es fundamental que el nivel operativo considere cuidadosamente las opciones a las que se enfrenta y que esté alineado con las decisiones estratégicas y tácticas que se han tomado.
Aunque las que son de alto nivel se toman con la intención de crear procesos ventajosos a lo largo de la cadena de suministro, los gerentes de operaciones deben tomar cientos de decisiones, todos los días.
Algunos de los aspectos de la gestión a nivel operativo incluyen:
Otras decisiones incluyen la liquidación de daños o pérdidas con los proveedores en caso de que la instalación de fabricación reciba material que se considere de mala calidad, lo que afectaría la calidad general de los productos que se fabrican.
Existen diferentes tipos de procesos logísticos que involucran las actividades que van en la entrega de los bienes desde el proveedor hasta el cliente final.
La logística ofrece diferentes aspectos del servicio y se considera el componente central de la cadena de suministro. Estos son los 3 principales tipos de planeación logística:
Implica la planificación, adquisición, coordinación y abastecimiento de los materiales que se necesitan para fabricar los productos.
La logística de adquisiciones es una parte integral de las operaciones para respaldar el proceso de producción y garantizar que el nivel de suministro coincida con la demanda para el buen funcionamiento de las operaciones.
El manejo de la gestión del abastecimiento es fundamental porque los materiales y productos deben estar disponibles en un lugar y momento determinados para dinamizar el proceso productivo.
Es un tipo de gestión logística que implica el manejo de piezas y materiales adquiridos. Determina cómo los materiales suministrados y almacenados deben dispersarse en la ubicación exacta.
Los componentes principales son el transporte, la carga, la descarga, el mantenimiento del control de existencias, entre otros.
La gestión logística tiende a combinar los suministros en productos y también a controlar el intenso movimiento de materiales dentro de una fábrica. Además, el traslado de los suministros desde un almacén central a otros lugares, debe entregarse a tiempo.
Si llevas a cabo operaciones de importación, hay otros aspectos importantes que debes considerar, por ejemplo los tipos de embalajes y el etiquetado de tus productos, los trámites que debes realizar, las tarifas aduaneras, las regulaciones y restricciones no arancelarias, etcétera.
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Este tipo de logística tiende a combinar los suministros distribuidos en un producto y luego garantiza que esos productos se entreguen a los clientes.
El seguimiento de las diferentes etapas de producción dentro de una empresa es esencial para mejorar el proceso de entrega.
En el mundo contemporáneo, el proceso logístico no solo se limita a distribuir las mercancías desde los almacenes hasta los puntos de distribución, como mayoristas y minoristas.
La entrega directa está ganando mucha popularidad ya que implica entregar el producto del almacén en la puerta del cliente.
Para finalizar
Hay que destacar que satisfacer la demanda de los clientes resulta un punto indispensable en la planeación logística. Las empresas crean técnicas para mejorar la comunicación y analizar las demandas.
Por ello, la optimización del ciclo de vida del cliente es beneficiosa a largo plazo, ya que ayuda a la organización a retener a los clientes.
Recuerda que una buena gestión logística impacta directamente en tu cadena de valor y suministros, eficientando todas tus actividades.
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