La logística internacional es de suma trascendencia para el comercio mundial. Sin ésta no podrían llevarse a cabo los procesos para el abasto y el envío de las mercancías, materias primas y productos terminados, desde un país de origen (exportador) a otro de destino (importador).
Este intercambio comercial es posible gracias a los diferentes modos de transporte: aéreo, marítimo y terrestre, los cuales son utilizados de acuerdo a la conveniencia de tiempo, distancia y volumen de la mercancía que es enviada a nivel internacional.
En la logística internacional existen leyes que tanto las empresas importadoras como exportadoras deben cumplir. Éstas las establece la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las que cada país ha establecido para regular la actividad comercial y facilitar el intercambio en igualdad de condiciones para los involucrados.
Además de los importadores y exportadores, en la logística internacional intervienen figuras como los agentes de carga (freight forwarders), el agente aduanal, consignatarios, transportistas, estibadores, empacadores, aseguradores, operadores logísticos conocidos como 3PL (Third Party Logistics), agentes navieros o marítimos. Cada actor varía según el tipo de transporte que se utilice.
Hacer una planeación logística es fundamental para las empresas que se dedican al comercio internacional. La logística moderna demanda que todas las áreas de una compañía se involucren en los objetivos comerciales y estén alineadas con base en esas metas. Ya quedó atrás que solo el área de compras, de distribución o almacenaje eran las encargadas de las funciones logísticas y las que debían estar involucradas.
Bajo esa premisa, para hacer una buena planeación logística se deben aplicar métricas para mediar el desempeño de la empresa con el objetivo de identificar errores y corregirlos, o bien, si son aciertos, definir estrategias para continuar sobre esa misma línea.
Otro punto a considerar es analizar la cadena de suministro que implica tener las mercancías desde un punto de desembarque, el almacén y la distribución hacia el punto de venta, si se trata de un producto terminado. De esta forma se podrán visualizar los obstáculos y corregirlos.
Hacer una correcta gestión de la logística implica que toda la empresa siga los puntos a mejorar. Presentamos algunas recomendaciones:
Contar con un área de logística inversa o reverse logistics dentro de una empresa es fundamental. En términos generales, la logística inversa consiste en la recuperación y el reciclaje de residuos peligrosos, envases y embalajes; en las empresas logísticas, gestiona de manera eficiente el retorno de las mercancías como las devoluciones de clientes o productos obsoletos, y los excesos de inventario e inventarios estacionales.
De acuerdo con Statista, en 2020, el mercado mundial de logística inversa se valoró en 635 mil 600 millones de dólares estadounidenses. Para 2028, se prevé que el tamaño del mercado de logística inversa supere los 958 mil millones de dólares estadounidenses.
Los costos logísticos es la suma de todos aquellos gastos que se generan dentro de la cadena de valor de una empresa y que a simple vista no se ven, pero que existen, tales como el transporte, el almacenaje o la producción de un bien, desde la compra de materia prima hasta la entrega al consumidor final.
Como mencionábamos antes, el transporte es uno de las áreas que más gasto le genera a una compañía de su costo logístico debido a los costos que representa el combustible, el pago de operadores, el mantenimiento de las unidades, etc.
Con base en datos de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), la logística integrada se refiere al conjunto de operaciones destinadas a transportar materias o productos finalizados desde un país de origen o exportador, a un país destino o importador.
Además, es un modelo de organización y de gestión de la cadena de suministros, en donde todos los departamentos, procesos, recursos y flujos de la empresa están coordinados para operar en una misma dirección, señala la ANIERM. Dicho modelo es clave dentro de la planeación logística de las organizaciones.
La planeación logística, antes mencionada, sirve para atender los imprevistos y variables que se presentan dentro de las áreas de una empresa y que repercuten en su logística internacional. Es decir, por ejemplo, en la gestión del stock de un almacén pueden interferir variables como las ventas de las mercancías, situación que no se puede predecir exactamente, pero sí planear y medir, mediante métodos de pronósticos o forecast para desarrollar estrategias a largo plazo.
Los expertos en logística tienen su dicho que dice: lo que no se mide no se controla. Y aquí aplica perfecto para el control de esta variable.
Pero también existen variables externas y éstas son desde eventos sociales como una huelga o de carácter natural como un temblor o un huracán que pueden afectar las entregas o el transporte de las mercancías. La pandemia del COVID-19 es un claro ejemplo de cómo impactó y sigue afectando negativamente al desempeño de las cadenas de suministro mundiales y la logística internacional. Y también existen otros siniestros como la Guerra de Ucrania y Rusia.
La logística internacional es una actividad que quizá cualquier empresa puede hacerla, pero no todas son eficientes en sus servicios.
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