La internacionalización de las empresas es una medida inteligente y accesible que permite ampliar las oportunidades de mercado.
Además de posicionarse como una alternativa favorable al desarrollo y crecimiento de las marcas, marcar presencia en otros países es una potente estrategia en términos financieros.
Entre las formas de internacionalización más comunes se encuentran la importación y exportación de mercancías, las franquicias, las prácticas de joint venture, entre otras. ¡Las presentamos a continuación!
Internacionalizar los negocios es una herramienta valiosa para diversificar el riesgo de depender de un mercado. Asimismo, permite encontrar economías en expansión que presenten una demanda interna en crecimiento.
Así pues, la internacionalización le permite sobrevivir a las empresas en un ambiente comercial y económico cada vez más competitivo y exigente.
De la misma manera, ha sido crucial para unificar los perfiles de consumo, homogeneizando sus demandas y expectativas acerca de los productos y servicios digitales. Por consiguiente, ha elevado el volumen de ingresos, posibilitando así, que la empresa aproveche nuevos mercados e incremente su rentabilidad.
A continuación, te presentamos las formas de internacionalización más comunes y relevantes ante el contexto actual:
La exportación directa es una modalidad en la que se comercializan mercancías entre una empresa y un cliente en el exterior de manera directa y sin intermediarios.
De esta forma el exportador tiene el control de todo el proceso de envío de las mercancías, lo que involucra el transporte, la logística, las licencias el pago de seguros, entre otros. Así pues, se deben gestionar correctamente todos los procesos ante las autoridades de ambos países.
Se distingue por la facilidad de negociación, el rápido acceso a los nuevos mercados y la creación de vínculos más duraderos con los clientes.
Por otro lado, la exportación indirecta es una estrategia en la que el exportador vende sus productos en el mercado exterior mediante intermediarios. Estos intermediarios se encargan del transporte y la distribución, así como de organizar la documentación correspondiente ante las autoridades de ambos países.
Esto los ayuda a reducir el costo de operación, aunque los márgenes comerciales obtenidos son menores. Algunas formas muy comunes son el uso de importadores y distribuidores, empresas comercializadoras, entre otros.
El principal beneficio de esta estrategia es contar con la experiencia y las relaciones de la empresa intermediaria.
Las licitaciones internacionales consisten en un sistema de contratación de servicios o adquisición de productos a través de un concurso público internacional.
Bajo esta estrategia, la empresa pública o privada que desea comprar un determinado producto o servicio, porque su país no produce, promueve una licitación internacional para adquirirlo de un proveedor que ofrezca la mejor calidad y precio.
Mientras que la empresa licitante compra lo que necesita, minimizando los costos y asegurando la calidad de los productos o servicios, la empresa proveedora gana prestigio por atender una organización situada en otro país, al paso que aumenta sus ingresos por ventas.
Este es uno de los tipos de internacionalización empresarial más conocidos, consta de una asociación temporal entre dos o más organizaciones que se comprometen a aportar diferentes activos para crear una empresa con un propósito común.
Así pues, funciona como un acelerador de crecimiento compartido a raíz de la reducción de costos y el aumento de la rentabilidad.
Cuando se estructura de manera adecuada, el joint venture puede mejorar la eficiencia y la competitividad de las empresas involucradas, pues reúne los esfuerzos en pro de un objetivo común.
Es la relación entre una franquiciadora y una franquiciada, ambas personas jurídicas que se vinculan mediante un contrato comercial, en el que la primera, autoriza el uso de la marca y provee a la segunda un producto o un sistema de producción, operación y comercialización completo —montaje del negocio.
Para usar el nombre, las características y el modelo de negocio, la franquiciadora exige el pago de un porcentaje.
Así, las franquicias son opciones interesantes para ambas partes, pues permiten que la empresa extranjera inicie sus operaciones rápidamente y que la franquiciadora reciba diferentes beneficios por ceder derechos y activos.
Una licencia es un acuerdo entre empresas situadas en países diferentes, en la cual, la organización situada en el país de origen o licenciante, ofrece a la otra, ubicada en el país de destino, el derecho de utilizar una patente, un proceso productivo, una marca registrada y otro activo tangible, en cambio, de un pago inicial fijo y otro periódico.
Al conceder la licencia, la organización pierde el dominio de su proceso productivo y comercial. Sin embargo, obtiene ganancias inmediatas, incrementando su rentabilidad.
Una maquiladora es una organización industrial muy común en nuestro país, cuyo modelo de negocio implica importar la materia prima sin costos arancelarios, para fabricar un determinado producto y, posteriormente, exportarlo al país de origen de la materia prima.
Por lo general, este tipo de empresa está compuesta por capital extranjero, principalmente, estadounidense.
Para evitar siniestros, es habitual que estas empresas manufactureras se encuentren en zonas fronterizas, facilitando así, el transporte de las mercancías.
Entre sus ventajas destacan el bajo costo de mano de obra, la promoción de las exportaciones en el país y la excepción en términos de pago de aranceles.
La estrategia de offshoring se produce cuando la organización traslada todos o algunos de sus procesos a un tercero situado en otro país, en especial, cuando los costos de operación son más bajos en el destino.
Además de la contracción en los costos productivos, el offshoring proporciona otros beneficios como:
Esta forma de internacionalización de las empresas consiste en establecer los procesos de fabricación, ensamblaje o proveeduría en el lugar en que se pretenden comercializar. De este modo, disminuyen las interrupciones operativas mediante la disponibilidad de los suministros y la facilitación del traslado de los productos finales al mercado objetivo.
De acuerdo con una investigación de Deloitte, México es un territorio muy atractivo para la reubicación de las cadenas productivas dada la cercanía con Estados Unidos, una de las potencias en términos de mercado mundial.
Incluso, según el reporte “Covid-19 and Global Manufacturing Supply Chains”, México se encuentra en el 15.º lugar entre los 40 países del Índice Nearshoring, a raíz del bajo costo de mano de obra.
El nearshoring se ha convertido en una gran oportunidad de negocio tanto para las organizaciones como para el país de destino,ya que que aumenta los puestos de trabajo, mueve la economía y mejora la calidad de vida de los trabajadores.
¡Hemos finalizado!
Como ves, existen varios modos de promover la internacionalización de las empresas. La selección de la mejor estrategia para el negocio depende de los objetivos empresariales, el presupuesto disponible y de su capacidad de atender nuevos mercados.
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