Te voy a contar acerca del negocio de mi amigo Juan y cómo es que aprendió a importar maquinaria usada. Comenzó con una bodega de tamaño modesto, algo sencillo, mientras afianzaba clientes mayoristas, y lo consiguió. Esto gracias a que dedicó su atención en la satisfacción de sus clientes.
Con el tiempo Juan tuvo que hacer una expansión a su bodega, aumento de espacio, de catálogo, de personal y sobre todo, de maquinaria. Esto se tradujo directamente en una inversión económica representativa.
Juan notó que necesitaría un montacargas, pieza fundamental en su área. Tras los gastos realizados, encontró que la mejor opción era importar uno de segunda mano que se ajustaba perfectamente a su situación financiera.
Comenzó el proceso de cotización, la cual se le entregó a Juan muy rápido y alcanzó a ver que la valoración de mercancía no era la correcta, pues el costo que se le estaba considerando era como si el proceso fuera con un montacargas nuevo. Es ahí cuando le surgió una gran duda, la detonante para su aprendizaje, al comprar algo usado en el exterior, ¿no se aplica una depreciación de mercancía correspondiente?
Antes de todo, te vamos a dar a conocer que existen los “artículos de segunda mano”, son materiales usados que aún cuentan con tiempo de vida útil; existen de todo tipo de mercancías usadas, desde ropa, automóviles hasta maquinaria.
Importar maquinarias de segunda mano es bastante rentable. Resulta una opción económica y funcional para un empresario en crecimiento. Sin embargo, es necesario que se consideren los métodos de evaluación de mercancía, ya que no son los mismos como si el comercializar máquinas nuevas. En estos casos se aplica la depreciación.
La depreciación consiste en la pérdida de valor que sufre un artículo tras el uso, desgaste u obsolescencia. En el contexto de las importaciones, este fenómeno se aplica a productos que ya han sido utilizados o que han estado en circulación antes de ser importados. Este hecho afecta directamente al valor en aduana de los bienes.
Este proceso de reducción al valor de las mercancías se rige por la Ley Aduanera, en la cual varios artículos hacen referencia a este procedimiento. Para respetar el marco legal en estos casos, se consideran los Artículos del 71 al 73; así como el Artículo 151 en la Fracción VII, que señala las consecuencias de no realizar una declaración correcta del valor de las mercancías.
Para realizar un correcto análisis de depreciación es necesario contemplar diferentes características de la mercancía que vas a importar; por ejemplo, hablando de mercancías usadas, el valor aduanero se determina teniendo en cuenta su valor en el momento de la importación, pero ajustado por la depreciación.
Existen varios métodos para calcular este factor, el que más se suele usar es el de línea recta. En esta operación se consideran tres puntos contables:
Todo vehículo, maquinaria o refacción cuenta con un tiempo de vida útil, y este se trata del lapso de tiempo en donde dicha pieza tendrá un correcto funcionamiento. Existen parámetros de estimación de vida, los cuales son establecidos por el Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC), y se dan a conocer en las publicaciones del Diario Oficial de la Federación. Con esta tabla, tendrás los puntos necesarios para valorar la mercancía usada.
Por ejemplo, abordando el tema del montacargas, este corresponde a la división de “Maquinaria, Otros Equipos y Herramientas” los cuales son considerados con 10 años de vida útil y con una depreciación anual de 5%.
La depreciación tiene varios métodos aplicarse. Te explicaré el método de línea recta, el cual es el más común y funciona con una fórmula matemática:
Depreciación anual: Costo inicial - Valor rescate
Vida útil
Estos valores deben confirmarse con la documentación correspondiente, es indispensable que te respaldes con el costo inicial el cual viene en la factura. Asegúrate que al momento de adquirir maquinaria de segunda mano tengan los archivos necesarios para corroborar su legitimidad, será de ayuda para los cálculos de impuestos necesarios que no perjudiquen tus operaciones y sobre todo, tu negocio.
Si vas a comenzar a vender mercancía usada, te aconsejo que el proceso de depreciación no haga falta, con eso mantendrás tu inversión en orden, procurando que tu emprendimiento no se genere pérdidas. Es válido el querer comercializar con estos productos, solo se debe aprender a realizarlo con las medidas necesarias.
El adquirir mercancías de segunda mano puede ser un proceso de duda, más en el tema de importación. Sin embargo, te hago la invitación para que te dediques a la búsqueda de opciones y soluciones prácticas, lo único que se tiene que hacer es encontrar personas capacitadas que funcionen como guías en estas operaciones internacionales.
El proyecto de expansión de Juan le orilló a buscar una solución efectiva para su necesidad de maquinaria. El montacargas era fundamental en su bodega, y se aseguró de conseguir uno que cumpliera con todos los requisitos, así que no se detuvo. Buscó ayuda de un asesor de comercio internacional que gracias a su experiencia que obtuvo tras varios casos similares al de Juan, pronto le dio una solución. El crecimiento de su maderería es solo una representación para ti, que no permitas que algo como una importación detenga el crecimiento de tu negocio y de tus sueños.