Los correos electrónicos falsos son una forma de estafa en la que se finge ser una persona, institución gubernamental o bancaria para así obtener datos confidenciales o instalar software maliciosos. Se le conoce como phishing.
Es por eso que escribí este artículo, para explicarte los correos electrónicos falsos, cómo se presentan y cómo puedes identificarlos. Así lograrás prevenir la pérdida de tus datos valiosos, proteger tus ingresos y lo más importante, evitar riesgos en tus operaciones de comercio internacional.
¿Alguna vez has recibido correos electrónicos que te informan que has ganado miles de pesos y te piden tus datos bancarios para enviarte el premio? ¿O tal vez te mandaron un mensaje de texto con una oferta de empleo en una red social, pero solicitan tus datos personales?
¡Ten cuidado! Estás en riesgo de una estafa que puede comprometer tu seguridad. Esto se conoce como “phishing”.
Gracias a los canales de comunicación tan inmediatos que tenemos hoy en día, los crímenes cibernéticos se han vuelto más frecuentes, en especial con correos electrónicos falsos.
Si tú, como yo, estás involucrado en el comercio electrónico, es posible que uno de estos emails falsos llegue a tu bandeja de entrada con estas características:
Por lo tanto, entra en juego la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), quien ha levantado alertas de correos electrónicos falsos en donde se finge ser el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Hace unos días, un cliente me comentó que recibió correos electrónicos que aparentaban ser del SAT. El mensaje notificó la suspensión de su padrón de importadores debido a la falta de pago.
El recibir correos electrónicos de este tipo claro que es angustiante. Al ser comerciantes con proyectos de importación frecuentes, una suspensión de este estilo perjudica nuestras actividades.
Lo peor, es que me mostró los correos electrónicos falsos y lucían oficiales. Contenían información personal, como su nombre completo, su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), entre otros.
Incluso el diseño del correo parecía imitar un sitio oficial del portal del SAT. Sin embargo, resultó ser uno de los numerosos correos electrónicos falsos.
A continuación, te daré algunos consejos que detectamos en la situación de este cliente. Te ayudarán a distinguir entre correos electrónicos falsos y alertas verdaderas. Presta atención a estos puntos para proteger tu información.
Las direcciones de los correos electrónicos falsos no cuentan con un dominio oficial como “@sat.gob.mx”. Por ejemplo:
El SAT tiene un sitio oficial a tu disposición para detectar y reportar una dirección de correo electrónico falso.
No hagas click en enlaces, o descargues archivos en correos electrónicos falsos, o sospechosos. Con esto pueden llevarte a sitios web falsos diseñados para robar tu información.
Si el correo electrónico dice que tienes alguna acción pendiente, o que necesitas actualizar información, visita el sitio oficial del SAT para revisar notificaciones o mensajes.
La información más común que piden en los correos electrónicos falsos son:
Si aún tienes dudas respecto a los correos electrónicos que te mandaron a nombre del SAT, puedes contactarlos en sus canales oficiales, en su chat en línea o en su número telefónico de atención al contribuyente.
Los correos electrónicos falsos a simple vista solo pueden ser molestos, inseguros y abrumadores. Sin embargo, puede que caigas en las estafas de tipo phishing y esto te podría pasar:
¿Por qué hablamos de este tema? Es relevante para todos nosotros que participamos en el comercio internacional y en las dinámicas con el SAT, ya que podrías recibir correos electrónicos falsos. En Aduaeasy, nos preocupamos por que estés preparado y sepas cómo actuar correctamente para proteger tu seguridad y estabilidad.