En el comercio internacional es fundamental hacer una correcta clasificación arancelaria de las mercancías, sin embargo, muchos importadores, sean expertos o principiantes, tienen problemas para cumplir con este requisito al pie de la letra.
¿Conoces cuáles son los errores más comunes que se cometen a la hora de hacer una clasificación arancelaria y cómo se pueden prevenir? Hacer una buena clasificación impacta en el bolsillo del importador y en las operaciones del comercio internacional.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), 206 países utilizan la clasificación arancelaria y casi el 98% de las mercancías que son objeto del comercio exterior están clasificadas bajo los términos del Convenio del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (Sistema Armonizado o SA). Por lo tanto, una mala clasificación arancelaria impacta de manera negativa:
Como todos sabemos, la clasificación arancelaria es el proceso mediante el cual se asigna un código a la mercancía para agilizar el proceso de identificación y facilitar el intercambio comercial, tanto para las aduanas nacionales como para las internacionales. La clasificación arancelaria es decisiva para el buen funcionamiento de las actividades aduaneras y procesos del comercio internacional.
Por ello, más allá de estos códigos, hacer una mala clasificación arancelaria afecta directamente a los procesos aduaneros de los países importadores y exportadores, ya que no se realiza el pago justo de impuestos aduaneros correspondientes.
La Organización Mundial de Aduanas (OMA) tiene la misión de mejorar las funciones de las administraciones aduaneras a nivel internacional, por ello estableció la nomenclatura internacional del Sistema Armonizado o SA que define los productos comprendidos en los acuerdos comerciales. Una errónea clasificación arancelaria provoca que se apliquen de manera inadecuada los tratados y acuerdos internacionales entre los países firmantes.
La Ley Aduanera en su artículo 54 establece que el agente aduanal o bien las agencias aduanales son los encargados de hacer la correcta clasificación arancelaria y la determinación exacta del número de identificación comercial. Por ello, una mala clasificación arancelaria genera consecuencias como:
Los errores más comunes del agente aduanal a la hora de hacer la clasificación arancelaria de las mercancías son:
Los errores mencionados anteriormente se pueden evitar siempre y cuando el importador considere lo siguiente:
Adicional a esas recomendaciones, cabe señalar que la VUCEM (Ventanilla Única de Comercio Exterior) pone a disposición de los importadores y exportadores herramientas como el buscador de fracciones arancelarias que ayuda a identificar la fracción arancelaria que corresponde al producto que quieres importar o exportar. Revisa el buscador AQUÍ.
Actualmente existe software especializado en comercio exterior que es una herramienta que optimiza tiempo, reduce errores humanos y posee un sistema que se actualiza conforme a los cambios en las leyes aduaneras, lo cual eficientiza las actividades y procesos de importación.
Como se podrá ver, la clasificación arancelaria es un tema amplio que requiere de un conocimiento puntual por parte del agente aduanal. No obstante, no está por demás señalar que el importador debe documentarse y conocer también los requisitos que necesita para hacer una correcta clasificación arancelaria, así como de las herramientas que se relacionan con ella a fin de tener un proceso de comercio exterior exitoso.
Una correcta clasificación arancelaria de las mercancías evita problemas en el proceso de importación, previene contratiempos como retrasos en el envío y entrega de las mercancías, así como el desembolso de pagos extras.