A finales de 2022, México y Estados Unidos celebrarán 200 años de relaciones bilaterales. En este contexto, urgen nuevas formas que faciliten el comercio a lo largo de la frontera entre ambos países por medio de la modernización de la infraestructura, de asociaciones con el sector privado y programas de facilitación comercial.
El Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) promete ser el mecanismo mediante el cual se pueda lograr una modernización fronteriza y de las cadenas de suministro entre México y Estados Unidos. Pero ¿cuáles son los orígenes del DEAN?, ¿qué objetivos tiene?, ¿cuáles son sus principales pilares y qué industrias se verán beneficiadas?
El DEAN se estableció por primera vez en 2013 y se reactivó nuevamente a partir de 2021. Su objetivo es promover prioridades estratégicas económicas y comerciales centrales para fomentar el desarrollo económico regional y el crecimiento, la generación de empleos, la competitividad global y la disminución de la pobreza y las desigualdades.
De acuerdo con el gobierno federal, el DEAN servirá como un foro para que México y Estados Unidos colaboren en áreas de interés común, en el que se promueva un comercio e inversión inclusivos, y se fortalezcan las cadenas regionales de suministro.
Además, busca complementar, y no duplicar, el trabajo de foros existentes como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) o el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad.
El pasado 12 de septiembre se llevó a cabo la Segunda Reunión Anual del DEAN, entre funcionarios del Gobierno de México y de Estados Unidos, quienes se comprometieron a invertir en proyectos de modernización e infraestructura fronteriza, para la construcción y modernización de puertos de entrada terrestre en ambas fronteras.
Lo anterior será posible mediante la Ley de Infraestructura Bipartidista del presidente Joe Biden, que dedica 3,400 millones de dólares a 26 proyectos principales para la construcción y modernización de puertos de entrada terrestre en ambas fronteras estadounidenses, así como el compromiso de México durante la reunión de los presidentes en julio de invertir 1,500 millones de dólares en infraestructura fronteriza entre 2022 y 2024.
Entre el 31 de agosto de 2021 y el 12 de septiembre de 2022, los dos gobiernos sostuvieron al menos 21 reuniones de vinculación con la sociedad civil, el sector privado, la academia y organizaciones no gubernamentales. Las reuniones se llevarán a cabo de manera anual a nivel gabinete a fin de avanzar la agenda económica bilateral.
El DEAN está integrado por 4 pilares, los cuales presentamos de manera sintetizada y profundizamos en el que está dirigido al comercio exterior:
El trabajo bajo este pilar incluye formas para impulsar la recuperación económica y fortalecer la infraestructura, la facilitación comercial y la innovación. Tiene dos objetivos:
En este Pilar, México y Estados Unidos establecieron un Grupo de Trabajo de Cadenas de Suministro, con un enfoque inicial en los ecosistemas de cadenas de suministro de semiconductores y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) en ambos países.
Por otra parte, en colaboración con la universidad de California, representantes de la industria y la academia, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) estableció el Grupo de Trabajo de Transporte Electrificado para apoyar la transición de las industrias automotrices de México y Estados Unidos a la producción de vehículos eléctricos. Con esto, el sector automotriz sería el principal beneficiado.
Los dos países identificarán oportunidades complementarias y colaborativas para mejorar la calidad de vida mediante la creación de empleos y oportunidades en el corto, mediano y largo plazos en El Salvador, Honduras, Guatemala y el sur de México, incrementando su potencial comercial e incentivando la inversión. Con ello se busca:
Ambos países apoyarán la compatibilidad regulatoria y mitigación de riesgos en temas relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación, redes, ciberseguridad, telecomunicaciones e infraestructura, entre otras.
Mitigación de las amenazas y mejorar los flujos de datos para:
México y Estados Unidos fomentarán la cooperación hacia una fuerza laboral más inclusiva, que esté mejor educada, sea más competitiva y más capacitada que cuente con las herramientas necesarias para participar en la economía del siglo XXI.
Con los acuerdos alcanzados en la última reunión en este año, indudablemente el más beneficiado es el comercio exterior. Es importante que esta colaboración vaya de la mano con la inversión también en infraestructura en seguridad y en la eficiencia de las operaciones aduaneras.