La resiliencia del comercio mundial sigue a prueba. La Organización Mundial del Comercio (OMC) pronostica un crecimiento de apenas 1.7% para este año, y para 2024 se prevé alcance el 3.2%. China, jugador clave en la cadena de suministro global, podría impulsar el comercio internacional gracias a la reactivación de su comercio, tras el anuncio del fin de la pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cómo se ha comportado el abasto mundial de mercancías a más de un año de que inició la guerra entre Rusia y Ucrania?, ¿qué regiones dominan el comercio mundial tras la pandemia? y ¿cuál es el panorama de crecimiento del comercio mundial para 2024? El informe de la OMC “Perspectivas y estadísticas del comercio mundial” arroja indicadores clave respecto a estas interrogantes.
De acuerdo con la OMC, varios factores contribuyeron al desplome del comercio mundial en el cuarto trimestre de 2022, de los cuales el más patente fue el aumento de los precios de los productos básicos.
Sin embargo, para el cuarto trimestre de ese año, los máximos alcanzados por los precios de los alimentos y la energía después del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania habían remitido, y éstos se mantuvieron en un nivel elevado en comparación con periodos anteriores y siguieron erosionando los ingresos reales y la demanda de importaciones
Con el conflicto, Europa resintió el incremento de los precios de gas durante los meses de invierno de 2022 debido a que Rusia dejó de suministrarlo. Mientras que los elevados precios del trigo y de otros cereales también afectaron a los países de Oriente Medio y África que dependían en gran medida de las importaciones procedentes de Ucrania y Rusia antes de la guerra.
La OMC desglosa que a más de un año de que inició la guerra entre Rusia y Ucrania, el suministro mundial de alimentos es menos precario de lo que muchos temían al principio del conflicto, pero sigue siendo motivo de preocupación. Las economías vulnerables pudieron encontrar productos y proveedores de sustitución para obtener suministros alimenticios esenciales. Esta respuesta podría no haber sido posible sin contar con un sistema multilateral de comercio abierto e inclusivo como pilar de la economía mundial.
En 2022, el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania y el endurecimiento de las políticas de cero COVID en China obligaron a la reconfiguración de las cadenas de suministro mundial y a la regionalización de la economía. No obstante, hoy el panorama es otro, pues los problemas de las cadenas de suministro se han resuelto y los subíndices que representan los plazos de entrega y las existencias de productos acabados también volvieron a la normalidad en febrero pasado.
Respecto a cómo se encuentra el transporte de carga, el informe indica que las tarifas han vuelto a situarse en los niveles previos a la pandemia. A finales de marzo de este año, los fletes mundiales del mercado al contado para las unidades de contenedores de 40 pies disminuyeron a 1.481 dólares de Estados Unidos, apenas un 14% por encima de los precios de 2019 en el mismo período. Sin embargo, los especialistas señalan que en este primer semestre de 2023 a medida que los precios siguen bajando, las perspectivas del sector del transporte marítimo aún son sombrías.
El análisis de la OMC precisa que el subíndice de nuevos pedidos de exportación, que ofrece una previsión más directa de los volúmenes del comercio, también ha aumentado en los últimos meses, pero se ha mantenido por debajo del valor de referencia en febrero, en el 48,3%, lo que sugiere que continúa la contracción del comercio, pero a un ritmo más lento.
La OMC considera que el aumento del 1,7% en el volumen del comercio mundial en 2023, aunque es mayor que la estimación del 1,0% de octubre de 2022, sigue siendo bastante débil. La diferencia entre las dos estimaciones se explica en parte por una pequeña mejora en la estimación de consenso del crecimiento del PIB mundial en 2023, del 2,3% al 2,4%.
Acerca del crecimiento de las exportaciones de mercancías por regiones para este año, la OMC las enlista en el siguiente orden:
Mientras que el organismo mundial vaticina que el crecimiento más débil de las exportaciones serán el de Oriente Medio con 0,9% y América del Sur con 0,3%, y una disminución de las exportaciones de mercancías de África del 1,4%.
El informe revela que para 2024, el crecimiento del comercio mundial y del PIB repuntará a ritmos del 3,2% al tiempo que el crecimiento del PIB remonta al 2,6%, pero dichas cifras deben interpretarse con cautela, pues dependen en gran medida del curso de la guerra en Ucrania, así como de otros factores como las crecientes tensiones geopolíticas, la inseguridad alimentaria mundial, la posibilidad de que el endurecimiento de la política monetaria tenga consecuencias imprevistas, los riesgos para la estabilidad financiera y los crecientes niveles de deuda.
En cuanto a China, se prevé que se perfile en un nivel ascendente en su comercio de mercancías gracias a que se han flexibilizado las medidas sanitarias por el COVID-19. La relajación de dichas medidas liberará la demanda de bienes de consumo en China, hasta ahora reprimida, lo que podría dar un impulso al comercio internacional, en particular en lo que respecta a los servicios relacionados con los viajes. Cabe destacar que, pese a la pandemia, China se ubicó en 2022 en el primer lugar mundial como el principal exportador de mercancías, seguido de Estados Unidos, según cifras del informe de la OMC.