Si vas a importar o exportar mercancías debes conocer todos los requisitos que las aduanas solicitan para evitar cualquier irregularidad o incumplimiento a la hora de la entrada o salida de la carga. La clasificación arancelaria es uno de los procedimientos que se deben seguir durante el proceso de importación o exportación.
La clasificación arancelaria es un proceso mediante el cual se asigna un código a la mercancía para agilizar el proceso de identificación y facilitar el intercambio comercial, tanto para las aduanas nacionales como las aduanas de otros países. Dicho código que se le asigna a las mercancías se denomina fracción arancelaria.
Para realizar la clasificación arancelaria, se utiliza un sistema de nomenclatura internacional que la Organización Mundial de Aduanas (OMA) estableció en 1988 denominado Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (Sistema Armonizado o SA). Su objetivo es promover el comercio internacional, mejorar la recolección, comparación y análisis de estadísticas, así como facilitar las negociaciones de comercio y la elaboración de aranceles.
Los códigos fijados por el Sistema Armonizado permiten dar cuenta de las especificaciones de las mercancías en cuanto a su origen, materia constitutiva y aplicación, es un sistema que clasifica todos los bienes tangibles comerciados, aún si estos no existían al momento en que se estableció el Sistema Armonizado.
Esta nomenclatura internacional está basada en una clasificación de mercancías conforme a un sistema de códigos de 6 dígitos, aplicado por 206 países, territorios y uniones económicas o aduaneras, sin embargo, cada país tiene la opción de agregar más pares de dígitos según lo consideren necesario.
En México, la clasificación arancelaria está compuesta de 10 dígitos: 6 internacionales, 2 a nivel nacional y 2 más correspondientes al número de información comercial (NICO).
La estructura del Sistema Armonizado está basada en la siguiente codificación numérica:
En México, la regulación en materia de clasificación arancelaria se establece en la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación (LIGIE). Cabe destacar que el 1 de julio de 2020 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la nueva LIGIE, con lo cual se reformaron y adicionaron diversas disposiciones de la Ley Aduanera y se modernizó la Tarifa Arancelaria mexicana a través de la implementación del NICO.
Con dichas modificaciones, la clasificación de las mercancías estará integrada por las fracciones arancelarias y el número de identificación comercial, el cual estará integrado por 2 dígitos, los cuales se colocan en la posición posterior de la fracción arancelaria que corresponda que se declare, y que estarán ordenados de manera progresiva iniciando del 00 al 99.
Para llevar a cabo la correcta clasificación arancelaria se hace uso de herramientas como la merceología, la cual, además de ser una ciencia, también se concibe como la disciplina que “estudia las características de las mercancías, ya sea por su origen animal, vegetal o mineral o por función, de acuerdo al Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías”.
Es decir, desde el punto de vista aduanero, el objetivo de la merceología es poder clasificar las mercancías en la nomenclatura de comercio internacional Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías a fin de ubicar las posibles susceptibilidades a que es propensa una mercancía y para tener más elementos de identificación al momento de clasificarla.
Antes de hacer una clasificación, la merceología se hace tres preguntas básicas:
Como se podrá observar, como importador y exportador debes conocer todos los requisitos para hacer una correcta clasificación arancelaria, así como los conceptos y herramientas que se relacionan con ella a fin de llevar a cabo un proceso de comercio exterior exitoso. Si tienes más dudas contacta a los expertos en materia aduanera de ADUAEASY para que te guíen en los trámites a realizar.