La globalización ha provocado que las actividades de comercio exterior se diversifiquen y descentralicen. Ahora desde diferentes partes del mundo un agente aduanal puede realizar operaciones sin estar presente en la aduana, para ello debe apoyarse en un tercero que se encargue de llevar a cabo las funciones de importación o exportación.
Las corresponsalías o corresponsal son una de las figuras que le ayudan al agente aduanal en la actividad de comercio exterior, ya sean importaciones o exportaciones. Pero ¿cuáles son las ventajas y desventajas del uso de este modelo de operaciones? En entrevista, Sergio Alonso Reyes Esquivel, gerente de Operaciones de Aduaeasy, brinda respuesta a estas interrogantes y amplía la información sobre el tema.
En términos simples, las corresponsalías son un representante legal y una extensión del agente aduanal. Esta figura es quien se encarga de llevar a cabo las operaciones de comercio exterior en las aduanas donde el agente aduanal no cuenta con oficinas o representación para operar dentro del marco de la ley.
Las corresponsalías están sustentadas dentro de las Reglas Generales de Comercio Exterior (RGCE) y son una práctica muy común, pues cada vez más agentes aduanales recurren a las corresponsalías para diversificar sus servicios y actividades en donde no tienen presencia física.
“Desde 2015 funciona un modelo actualizado de las corresponsalías, antes no estaba muy bien definida la figura del corresponsal, había excepciones, no estaba regulado en un marco jurídico, en 2015 se delimitó más y se especificaron las formalidades que se debían cumplir para dar de alta a un agente aduanal”, explica Sergio Reyes.
El agente aduanal puede tener uno o más corresponsales en las aduanas en donde no tenga presencia. Para registrar la figura de las corresponsalías, el agente aduanal debe notificar la patente del corresponsal y la suya para establecer cómo van a estar ligadas.
Para ello se envían encargos conferidos y se informa a la aduana que el corresponsal B va a hacer pedimentos a nombre del agente aduanal A y la aduana se encarga de darle el visto bueno. Este procedimiento se lleva a cabo de manera electrónica ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), quien otorga la autorización y el alta del corresponsal asignándole una patente para que pueda realizar las operaciones comerciales.
Una vez que el agente aduanal cuenta con la autorización para trabajar con uno o varios corresponsales, los integra dentro de su cadena de suministro, les asigna operaciones y se mantiene en constante comunicación con ellos para saber cómo van las importaciones o exportaciones del contribuyente.
El corresponsal hace el pedimento en sitio en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del agente aduanal, de esta forma se vincula con él ante el SAT y puede llevar a cabo sus servicios. Es así como el agente aduanal puede facturar las operaciones que realizó al cliente o contribuyente.
“La forma de operar entre el agente aduanal, el corresponsal y el contribuyente varía dependiendo de cada operación y de cada corresponsal. El agente aduanal puede tener la comunicación directa con el cliente o bien tercerizarla para que sea éste quien tenga el contacto directo con el corresponsal. Al final, el cliente le paga al agente aduanal que contrató para sus operaciones”, indica Reyes Esquivel.
El gerente de Operaciones de Aduaeasy recomienda a los importadores hacer uso de las corresponsalías cuando realizan operaciones esporádicas al año. Para ello, aconseja revisar la relación costo-beneficio y la conveniencia de hacer el despacho con un corresponsal teniendo en cuenta las limitantes en cuanto a la agilidad del proceso de importación.
En ese sentido, el directivo enlista las ventajas y desventajas que puede tener para el importador y exportador el uso de las corresponsalías:
Sergio Reyes destaca que actualmente no todos los importadores tienen claro cómo funcionan las corresponsalías e incluso desconocen si su agente aduanal de confianza cuenta con un corresponsal que les brinde ese servicio en una aduana en donde generalmente no opera.
“Como usuario es muy bueno saber que existe esta figura, para ello deben preguntarle al agente aduanal si trabaja con ella. Es importante que los clientes, que importen o exporten, sepan que existe un plan B en caso de que el agente aduanal que les presta servicios no tiene operaciones en aduanas que no utiliza frecuente”, concluye Sergio Reyes.