En la logística exportación de las mercancías perecederas es fundamental cumplir con las obligaciones que se demandan en el puerto o aeropuerto de llegada. Si se incumple con algún requisito se corre el riesgo de una triple pérdida: la mercancía, los gastos que se hicieron en fletes, inspección sanitaria, manipulación, etc., y la pérdida del cliente.
Pablo Peruzzoti, especialista en gestión logística, calidad y comercio internacional, impartió el Programa de Mentoreo de la Revista de origen argentino Movant Conecction denominado “20 errores comunes en la logística de exportación”. El experto —quien posee un posgrado en Gerencia y Dirección de agronegocios, es inspector técnico del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en Argentina, docente universitario y autor de varios libros especializados en la industria— nos dice 20 cosas que el exportador no debe hacer en la logística de exportación y qué mejorar:
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No enviar muestras
El primer error es que el exportador considere el envío de muestras como un gasto. La empresa que va a comprar el producto necesita ver el empaque y conocer el producto. Aquí aplica la frase: de la vista nace el amor.
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Mala identificación de la mercancía
Es común que el exportador no realice la identificación correcta en los embalajes, ni coloque las marcas precautorias de cómo se debe manipular la mercancía o si ésta es frágil, etc. Se recomienda que quien exporta haga tratamientos a los pallets de madera para evitar que lleven algún tipo de insecto que pueda representar una plaga.
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Causar una buena primera impresión
El exportador debe causar una buena impresión, para ello necesita: enviar lo mejor de su mercancía porque no puede darse el lujo de tener una segunda oportunidad; y conocer la documentación y requisitos del país destino para la importación y la exportación.
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No saber bien a quién se le vende
Muchas empresas son nuevas en el proceso de exportación, por lo que deben solicitar informes e investigar previamente sobre la compañía importadora, saber quién le va a comprar. De esta forma evitará que no le llegue el dinero por la venta.
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No dejar constancia de lo que se envió
En el momento que se está inspeccionando la mercancía en el embarque, en el puerto o aeropuerto, el exportador debe fotografiar o filmar para dejar una constancia de que la carga que envió estaba en buen estado. En Argentina la inspección es en el momento del embarque.
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No aprender de la experiencia
Es común que muchos exportadores se desmotiven si tienen alguna mala experiencia en su operación de comercio exterior. Hay que aprender de estos fracasos y tomarlos como experiencia para no cometer el mismo error dos veces.
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No tener trazabilidad sobre el producto
Hoy en día, la exigencia de calidad de los productos implica tener sí o sí una trazabilidad comprobable, es decir, saber hoy como se trabajó ayer. Los productos deben contar con un código de barras que permitan identificar de dónde vienen, el lote, de qué estado o localidad y quién colocó el producto dentro de la caja.
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Menospreciar el outsourcing
Muchas empresas conocen el negocio de producción, pero no el proceso de comercio exterior, por lo que es un error menospreciar el outsourcing o tercerización. Existen agencias de comercio exterior especializadas en el tema y es una buena idea contratarlas para tercerizar el transporte, si no se cuenta con un área de comercio exterior.
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Improvisar en las operaciones de comercio exterior
Improvisar en el comercio exterior le puede salir carísimo al exportador, pues significa perder mucho dinero. Hay que conocer a fondo el proceso de exportación, prevenir y no improvisar.
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No tener una buena investigación de mercado
Es clave conocer el mercado de destino, los proveedores, cómo se va a comportar el público con ese producto, saber los precios y los requisitos fitosanitarios del país a donde se enviará la mercancía.
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No hacer las cosas con tiempo
Los procesos de envío se deben hacer con tiempo y averiguar cualquier tipo de imprevisto que pudiera presentarse durante la ruta. Es un error no considerar eventualidades como bloqueos carreteros o incluso algún siniestro al que se expone la carga.
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No cuidar la cadena de frío
La cadena de frío en perecederos (frutas, hortalizas, mariscos, lácteos, vacunas, etc.) es fundamental. Descuidarla es el “talón de Aquiles” de los exportadores sobre todo en perecederos.
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Enviar una calidad inferior a la pactada
Los exportadores tienen que cumplir siempre con lo que prometieron y mandar lo que se pactó. De lo contrario, eso implicaría su salida del mercado y el importador no le va a comprar más.
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No asegurar bien la mercancía
Un error frecuente es cuando el exportador no asegura bien su mercancía en la unidad de transporte o en el contenedor. En artículos perecederos se recomienda poner un pallet entre la carga y la pared para evitar que se mueva y se dañe la carga.
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Desligarse por completo de la mercancía
Muchos exportadores envían la mercancía al puerto y se desligan de ella y es un error. Siempre debe estar alguien cerca de la mercancía hasta que se consolida dentro del contenedor y se precinta.
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Transit Time (tener personal poco idóneo o no capacitado)
Algunos exportadores no tienen idea de lo que es la logística y eso es un error garrafal. Muchos colocan la mercancía en el piso donde puede haber fauna nociva o bien la exponen al sol. Es clave contar con gente capacitada en estos temas.
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Elegir la opción más barata
En México dice un dicho: lo barato sale caro. Y esto sucede cuando el exportador opta por la opción más barata para el traslado de su mercancía. El transporte aéreo cobra más caro, pero puede ser la mejor opción por cuestiones de tiempo.
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Creer que una vez ingresada la mercancía a la terminal ya nada puede pasar
Es conveniente hacer un seguimiento de la mercancía hasta que es embarcada, pues se corre el riesgo de que no se embarque bien o pueda ser robada antes de subirla al avión o al barco.
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Incorrecta elección del representante ante la aduana
Es importante contar con un agente aduanal que conozca los requisitos para exportar productos perecederos y las normas fitosanitarias que se deben cumplir, según las que apliquen al país de destino, de lo contrario la mercancía puede ser detenida en el ingreso al puerto. El exportador deberá pagar por el almacenaje, depósito y la bodega de frío.
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Contratación de espacio en bodega de último momento
Contratar bodega de último momento es más caro, pues se corre el riesgo de que no haya espacio o exista mucha demanda debido a la temporalidad en la que se envía. Por lo que el exportador debe pactar el envío antes de la temporada alta o peak season.
La mejor recomendación para lograr una buena logística de exportación es la prevención y revisión de la mercancía antes de su llegada en el destino. Acércate a ADUAEASY para conocer más del tema.
Soy Diego, el CEO de Aduaeasy, y me apasiona guiar a las empresas en México hacia el éxito. Mi ...